A riesgo de sonar conspiranóico:
Hay muchas razones para evitar usar los servicios de FAANG y otras big tech. Los problemas de privacidad son uno de ellos.
Mucha gente piensa algo tipo “yo no soy alguien muy importante. ¿Por qué alguien pagaría por mi data?” o algo tipo “el que nada teme, nada oculta”.
Lo cierto es que preferencias políticas, religiosas, deportes y estilo de vida de gente como nosotros está en mano de caleta de empresas ligadas al mundo del advertising. Y ahora mismo parece que no importa, pero importa mucho.
Cada pieza de información que grandes empresas o gobiernos tenga de uno puede ser usada en contra nuestra. Y eventualmente va a ser usada en contra nuestra.