Que triste que un decano de una facultad de ingeniería piense así, me daría lata estudiar en esa casa de estudios.
las autoridades de transporte se comprometieron con implementar 2.000 km de ciclovías en el país. Sin embargo, sólo se hanmplementado 300 km, que representa el 14% de lo comprometido.
Hace un par de meses estuve en un evento donde el Ministro mencionaba que si bien tenían toda la intención, cuando asumieron se dieron cuenta lo engorroso y burocrático que es desarrollar e implementar ciclovías y han hecho lo posible por acortar esos tiempos, pero no lograrán tener los proyectos ejecutados. Algo que como activista he podido comprobar ya que webeamos desde 2019 por la ampliación de la red de ciclovías y recién este año se terminó de aprobar (aún falta que empiece la ejecución). En parte porque en la Muni estuvieron años haciéndose los larry con firmar una declaración/decreto.
En una cosa tiene razón: se ha hecho muy poco para promover el uso de la bicicleta. La gente puede querer mucho andar en bicicleta, pero eso no le gana a p.ej.: tener un accidente por compartir pista con un camión.
De lo que he visto en el país hasta ahora, las ciclovías se implementan muy, muy mal, y hace falta un ingeniero urbanista de verdad, que tenga experiencia previa en ciudades satélite a lo largo de Latinoamética y que piense en soluciones y no en ganancias, para poder poner algo que vaya a ser serio.
Entre otros errores comunes de nivel “estudiante de pregrado” que he podido constatar en el diseño de gran parte de las ciclovías del país:
- Usar el lado derecho de la pista, donde estacionan los vehículos y pasan los Transantiago y transportes colectivos, en vez de el izquierdo. Ej.: Av. Cristóbal Colón en Tobalaba, o calle Lira en Stgo.
- En avenidas en doble sentido con bandejón, poner la ciclovía dentro del bandejón, no sólo quitando el poco espacio de áreas verdes que las avenidas tienen sino que funcionalmente separando a los ciclistas de poder interactuar con los comercios, accesos residenciales o espacios comunes que pueda haber a lo largo de la avenida. Ej.: Alameda Bdo. O’Higgins en Santiago, Av. Los Fundadores en Temuco.
- Poner la ciclovía al mismo nivel de suelo que la pista de autos, e incluso dentro del mismo canal de cemento, en vez de ponerla a un nivel separado y en su propio carril, o a lo más compartida con los peatones. Acá me quedo corto de ejemplos.
- Poner ciclovías de una sola pista en suelos en bajada. Ej.: Av. Cristóbal Colón en Stgo.
- Hacer vueltas circuitosas y estúpidas para pasar por ciertas intersecciones o enjambres, perdiendo la ganada de tiempo que se había logrado al usar una bicicleta; esto es algo que pasa incluso con los pasos para peatones y se debe a centralizar el uso del espacio público en los autos, como se puede ver en estos garrafales errores de diseño a lo largo de todo Santiago (uno incluso en la esquina misma de La Moneda, qué vergüenza).
Me asombra que muchos de estos proyectos si quiera se hayan aprobado, la verdad. Sí, es cierto que más ciclovías son bienvenidas, pero deberían ser invitaciones a usar la bicicleta, no invitaciones a morir por el capitalismo.
Creo que por Cristobál Colón te refieres a Eliodoro Yáñez? Así se llama la avenida después de Tobalaba y es ahí donde empieza la ciclovía. De Tobalaba al Oriente es Cristobal Colón y no tiene ciclovía que yo recuerde?
De todas maneras, he recorrido algunas veces la ciclo de Eliodoro Yáñez en horario punta (después de oficina) y me parece adecuada la manera en la que resolvieron el tema de los paraderos. No es lo ideal, pero no he tenido problemas con los peatones.
Yo odio esa cuestión, sobre todo porque en la rutera de rueditas flacas esos lomitos para hacerte disminuir la velocidad y esas plataformas en los paraderos te hacen pico, pero lo que hace que me moleste mas la wea, es que antes ya había una ciclovía que estaba aceptablemente bien en el costado izquierdo. Literal solo había que poner una separación mas marcada (ya había) y arreglar algunas partes del pavimento y chao
poner la ciclovía al mismo nivel de suelo que la calle
Como ciclista, esto no me molesta para nada. Mientras haya algunos separadores para evitar que los autos se metan a la ciclovía al doblar, me parece incluso mejor que la clásica ciclovía que va al lado de la vereda y te obliga a dar curvas continuamente para evitar árboles. Y conozco 3 ciclistas urbanos más que comparten esa opinión.
La ciclovía nunca va a estar bien mantenida por sí sola(por culpa de weones como el de la columna?) pero si es parte de la calle, se harán cargo. Comparen la experiencia de andar en la ciclovía de Lyon con la de Dublé Almeyda.
Mientras haya algunos separadores para evitar que los autos se metan a la ciclovía al doblar,
Suena tierno pero eso es confiar mucho en la “buena voluntad” del automovilista chileno, mucho riesgo para tan poca ganada. Aquí he visto de todo: camiones repartidores que estacionan en ciclovía, pacos que estacionan en ciclovía, vehículos normales que se meten a la ciclovía para adelantar en un taco. En muchas de las ciclovías, si ponen “separador” no es más que un par de topecitos cada cinco metros, hechos de plástico, más bajos y cortos que los brazos del piñera.
Si fuese una separación hecha y derecha normal, un tabique de cemento de al menos 18 cm de ancho y 25 de alto, tal vez con púas revienta-neumáticos, te la podría creer. Pero estamos en Chile. Otra cultura (ciertamente no Alemania, ni menos China). Mejor usar la separación y desnivel que ya están hechos y que no son tan triviales para un parado de raja con una 4x4 de bypasear.
Que desesperación ver la clase de élite que tiene este país. Tan reaccionaria.
Es triste todo. Te apuesto que se van a salir con la suya. Dan puras ganas de llorar.
Columna de Louis de Grange: El No Boom de la Bicicleta
Por Louis de Grange, decano Facultad de Ingeniería y Ciencias, UDP.
Durante los últimos años, y en particular durante la pandemia, muchos activistas de la bicicleta, secundados por personas del mundo académico, han pretendido instalar la idea de un supuesto “Boom” en el uso de este vehículo como modalidad de transporte. Sin embargo, al analizar las encuestas más recientes -y metodológicamente más serias- es posible constatar empíricamente que nunca hubo un “Boom” en el uso de la bicicleta.
En efecto, si se comparan los resultados reportados por la encuesta de la Corporación Ciudades del año 2023, con los resultados de las encuestas CASEN de 2015-2017-2022, y con los resultados de la EOD-2012 del MTT, es posible confirmar que el uso de la bicicleta en el Gran Santiago se ha mantenido en torno al 4%.
Algo similar se constata en ciudades como Talca, donde el uso de la bicicleta se redujo de un 7,9% a un 5,8% según la última encuesta publicada por el MTT este año 2024. Esto, considerando que, en ciudades de menor tamaño, con distancias de viaje bastante menores que en Santiago, la bicicleta debiera, en teoría, ser una alternativa más relevante.
Lo más preocupante de este “No Boom” de la bicicleta es que las autoridades de transporte se comprometieron con implementar 2.000 km de ciclovías en el país. Sin embargo, sólo se han implementado 300 km, que representa el 14% de lo comprometido.
No obstante, este escaso avance, que puede ser interpretado como una falsa promesa de campaña, o ineptitud por parte del MTT, es simplemente un aterrizaje forzoso a la realidad: aumentar las ciclovías no ha redundado en aumento en el uso de la bicicleta.
Creo que hay una oportunidad en repensar el diseño y las prioridades de las políticas públicas, en particular de las políticas de transporte, basándose para ello en la evidencia empírica, dejando de lado el voluntarismo del mundo activista y centrándose en las reales necesidades de las personas que necesitan desplazarse en las diferentes ciudades de nuestro país.